miércoles, 11 de diciembre de 2013

El Murciélago, Steve Hollinger 2000


Hollinger, heredero de Duchamp, como casi todos, es el creador de una colección de minúsculos artefactos mecánicos realizados con diversos materiales (madera, vidrio, agua, plástico, pétalos de rosa…), que recuerdan a algún elemento de la naturaleza.

La gracia está no sólo en la fragilidad de los mismos, sino en la minuciosa observación que requieren, ya que sólo así el espectador puede desentrañar sus secretos.

Hay obras que se activan con los cambios de temperatura, otras que se mueven en el agua, y alguna, como esta, que, igual que un murciélago vivo y natural, reacciona a la luz solar.

A veces, Hollinger va más allá, porque a menudo en sus esculturas hay pequeñas cajitas de madera con visores para escudriñar en su interior, que contiene un diorama exquisito.